sábado, 15 de marzo de 2008

Carta a Alonso Cueto

Señor Alonso Cueto:

Es sabado en la noche. Y mientras la tipica movida llena de fiestas y tragos lleva sus ecos hasta este cuarto donde tengo la computadora a pesar de que WORKING CLASS HERO suene en mis oidos, yo he terminado de leer LA HORA AZUL. Termine de leerla, pero no termino de llorarla.

No pude encontrar una direccion virtual o real donde contactarlo, y me perdonara usted pero le escribo a traves de mi blog, sabiendo que tal vez usted jamas leera esto o sabra si quiera de mi mera existencia. Mera, bastante, la humildad ante todo. Pero mientras llueve por toda esta ciudad gris de calles amarillas, yo tengo que decirle lo que me sale del corazon en estos momentos, todo el agradecimiento que tengo hacia usted por haber reflejado cosas que otros escritores parecen tener miedo de decir: que Lima ha cambiado, que esa que creyeron existia en medio de calles que nunca he conocido y por las cuales nunca he puesto un pie siquiera, son fragmentos de una ciudad que ya no existe. Es como que alguien le hubiera cambiado el espiritu. Y es que Lima no abarca solo Miraflores y San Isidro, esos distritos con calles que no conozco, sino que tambien es Ate Vitarte, El Agustino, San Juan de Lurigancho, Cercado (aunque con este distrito con mas "magnanimos") y el distrito donde he vivido mis 21 años de vida: Santa Anita.

Quiero agradecerle por haber mencionado si quiera el cementerio El Angel. Soy practicante en el Poder Judicial y todas las mañanas y las tardes atravieso Barrios Altos para llegar desde la zona de Santa Anita donde vivo, a la terrible avenida Abancay, la parte mas pesada justo al frente de la Biblioteca Nacional. La calles desiertas del Presbitero y del cementerio antes citado me parecen hermosas y me lo parecieron mucho mas al imaginarme a un hombre alto y blanco corriendo en buzo a traves de ellas. Finalmente alguien no me hacia llorar haciendome sentir culpable por "invadir su ciudad" o al describir Paris en los años 60's, sino que lloraba al imaginarme en la couster en la que siempre voy al trabajo mirando extrañada a ese hombre corriendo metido en sus pensamientos. Gracias... GRACIAS!!! Finalmente alguien describe distritos populosos, a esa gente, a mi gente.

Aunque... al final... quienes son "mi gente"? Estudio Derecho en la USMP, y ahi una ve de todo, desde la gente que estudia buscando la superacion, el llegar lejos, lejos de este pais... hasta a los hijos de papi y mami que solo seran asesores legales de grandes empresas, de gente de dinero. Veo gente que vive en distritos llenos de chicha y cumbia (como el mio) hasta gente que ya se aburre de conocer todos los Starbucks de San Isidro. Gente que vive frente a un parque... otros que viven frente al Golf. Como se atrevieron a llamarlo Golf los Incas cuando si vieran a un Inca de frente se horrorizarian? Yo vivo entre esos dos mundos, esos que no quieren verse de frente, ni encontrarse en una calle oscura/iluminada, y yo me veo obligada a verlos de frente, algunas veces con dureza, otras tantas con los ojos llenos de lagrimas. Estoy confundida, siempre asi al no entender a ninguno de esos mundos, al querer encajar en uno, en otro y jamas teniendo exito.

Nunca oi de la Tiendecita Blanca hasta que usted la menciono. Soy tal vez una de las chicas mas simples (seria "plain" en ingles) que alguien se pueda imaginar, que se rie al ver a Carlos Alvarez, le parece que Juanes hace verdadera poesia y escucha a Led Zeppelin, Pink Floyd y Soda Stereo para compensar toda esa simpleza. Intento meterme en una burbuja y al igual que con Adrian, algun dia terminara explotando la susodicha burbuja, tendre que enfrentarme con todo. Pero ya sin miedo. Mi burbuja explota todos los dias, todos los dias el pasado o el presente me encuentran y me atacan. Tengo que mirarlos de frente, como amigos/enemigos, luchar, no dejarme vencer (o tal vez si deberia?). La burbuja volvera despues.

En fin, me he alargado mucho. Solo queria agradecerle por LA HORA AZUL. Solo soy limeña porque naci aqui, pero mi sangre es Cajamarquina y Ancashina, y el sentir que algun limeño finalmente se interesaba en la sierra realmente, viendo las maravillas que yo tantas veces he admirado, me ha conmovido hasta lo mas profundo. Muchas gracias.