viernes, 2 de diciembre de 2016

La distancia entre nosotros

Siempre es preferible la distancia física que la emocional. 

Ustedes saben de qué hablo. No se hagan. Pero para que me entiendan mejor: GF (mi actual pareja) está postulando para un trabajo que, además de traerle estabilidad laboral (y de las buenas), podría mantenerlo alejado de mí durante considerables periodos de tiempo.

Claro que esa idea no me agrada mucho, es decir, ¿quién quiere estar durante meses alejado de su pareja? Si tan solo con mes y medio de su viaje a Europa me sentí tan mal, ¿cómo sería con tres meses, seis meses, o hasta años? Finalmente, pese a mi desagrado (que no le comenté a GF, por no ser necesario), resolví en que no tenía por qué preocuparme: yo sé lo que GF siente por mí, y él sabe lo que yo siento por él, y es lo más importante.

Entiendo que él necesita de estabilidad laboral, porque es la preocupación número uno de la gente adulta, y que además, si todo sale bien, esto podría llevar a un paso MAYOR en nuestra relación. Un compromiso de por vida. Y esa idea no me resulta desagradable para nada. Es más: hasta tengo la ligera sospecha de que GF está esperando tener una mejor seguridad económica para finalmente decidirse a dar ese gran paso. No es infundado, no son ilusiones de mujer enamorada, es una sospecha que tengo basada en lo que he visto y percibido.

Déjenme pues, además de ser mujer enamorada, soy mujer de derecho y leyes. Dear God...

Además, pienso, siempre es preferible la distancia física a la distancia emocional. Esa última la tenía con... vamos, ustedes saben con quién, lo he mencionado demasiado en este blog. Más de lo que él se merecía tal vez. Sé que toda comparación es odiosa, y honestamente GF no tiene punto de comparación con SÑ, pero la distancia emocional de SÑ fue tan dolorosa y tan difícil que dejó su cicatriz en mí.

Si, como la canción de Cerati, y es una huella que llevo permanentemente y que GF ha sabido tratar muy bien: su confianza, su alegría y su fé me han ayudado a superar muchas cosas en mi vida. No solo las relacionadas con SÑ, sino con otros aspectos en los que me vi en situaciones que debían de cogerse con pinzas, situaciones en las cuales me sentí tan desolada que lo único que me ayudó a levantarme fue que GF me dijera "tú puedes". Yo podía, claro, y mi familia y GF me ayudaron. Claro, a GF le contaba todo porque no quería preocupar a mi familia con mis temas, por eso digo que su apoyo me sirvió tanto.

SÑ solo se hubiera limitado a decirme "desahuévate".

Esa es la distancia de la que hablo. Mientras escribo estas líneas, GF está dando un examen de conocimientos que podría cambiar nuestras vida (y si, ya puedo hablar de nuestras, sin miedo, como siempre quise) y yo de corazón espero que le vaya bien, que salga airoso y yo pueda recibir ese mensaje que diga que está a un paso más adelante de la estabilidad laboral y económica. Porque cuando hay amor, la distancia A LA MIERDA.