domingo, 25 de abril de 2010

Cambios de Humor

Mañana ya un mes de la tragedia. Mañana volveré a salir con SÑ. Ahora que lo pienso... espero que todo salga bien. Y luego de un mes de todo aquello, que terminó en medio de cóleras, gritos, llantos y depresiones. Y a una semana de haber sido oficialmente dejada (o como le dicen en inglés: "dumped"), recién voy sintiendo el golpe de la pérdida.

Como alguien que recién llora a un muerto que ha enterrado ya hace días. Hay gente que no llora al ser querido que se fue hasta mucho tiempo después. Recuerdo el caso de una joven que lloró a un padre que se había muerto, ¡diez años después de la pérdida! Lo lloró de repente mientras jugaba básquet en la cancha de lo que entonces era mi colegio. Y así como ella, hay quienes reaccionamos tarde a lo que ya hace tiempo se ha ido de nuestro lado. En mi caso... recién una semana después de que SÑ me ha dejado, he empezado a desarrollar la más infinita de las tristezas. Esas que salen luego de tener, literalmente, el corazón enteramente roto.

Si. Tengo el corazón roto. Y no me importa lo que piense él, yo sé que SÑ es el culpable. Él es culpable de que yo me encuentre en este estado tan patético, llorándolo y a menos de un paso de arrastrarme ante él y pedirle que regrese a mí. Son muy pocas las fuerzas que me impiden hacer esto, supongo que un poco del orgullo que no pensé realmente tener, o tal vez Dios es quien me concede un poco de fuerzas para no terminar siendo un Gollum: un ser que existe, pero arrastrándose, rogando, viviendo de fuerzas que lo terminaron aplastando...

Hoy día me dijeron en la cara lo que yo mas o menos había ido entendiendo estos días: ya no soy la misma. No es que haya sido la misma hasta lo que pasó hace poco, sino que... he dejado de vivir. Literalmente. Existir es una cosa, eso es sencillo, es muy fácil existir... pero vivir. Vivir no es lo mismo. Y yo no tengo ganas de vivir ya. Ya no puedo salir con mi familia sin pensar si en alguno de los lugares de esta ciudad estará él, ya no puedo estar de buen humor cuando estoy en casa o con gente con la que realmente no quiero estar. No quiero estar con nadie. No tengo ganas de hacer nada, tan solo mirar la televisión sin realmente ver nada. Me aburren las cosas. Me aburre lo patético en lo que estoy ahora, que ni siquiera puedo ver una escena de amor sin pensar en SÑ, o incluso, ¡ni siquiera puedo ver "La Duda" sin pensar en él, ya que esta película la fuimos a ver al cine!

En estos momentos, detesto mucho mi vida. Detesto el punto al que ha llegado, en el que... no veo nada delante de mí. Todo es oscuro, todo es triste, está empañado de lágrimas, y se debe a este sujeto que recién adquirió conciencia el día que la vida le dio de golpes en la cara. ¡A mí me golpeaba todo el tiempo! Todo el tiempo estuve callada para su tranquilidad... pero, eso no funcionaba así. No eran así como debían ser las cosas.

Una vez cité en este blog a Virginia Woolf: to look life in the face... to always look life in the face. Ella, que terminó metiéndose al río a los sesenta años con los bolsillos llenos de piedras, solía decir que había que mirar la vida a la cara, bueno, claro, también insinuaba otras cosas, pero ella decía que las cosas había que mirarlas de frente. Mirar a la vida de frente, siempre mirarla de frente, en la cara, para que estemos listos ante cualquier golpe que ésta pueda querer darnos. Hay que estar alertas, dice Virginia. No caer en la mentira, no en las trampas... todo de frente. Todo honestamente.

No hay forma de vivir enteramente con honestidad, sin que esta te lastime de alguna manera. Y yo estoy lastimada, pero no lo demuestro. Intento estar normalmente ante mi familia, mis amigos y compañeros de trabajo, pero a veces es imposible. A veces es una tortura intentar vivir. A veces me rindo y se apodera de mí la sombra del mal humor, estoy con cara pesada y alejo a los que quiero de mi lado. Ya esto es imposible. Se me hace muy imposible todo esto.

Quisiera creer que realmente podré lograr salir de esto. Pero lo dudo. Intentar ya ni parece una opción, porque ni intentándolo se me va esta pena que cada dia más aparece más infinita. Ay, SÑ, te extraño como no tienes idea. Y extraño lo que éramos. Te necesito, y necesito todo eso que me diste tan bien. Ver a las parejas que lo tienen, hace que me duela el pecho, que mis ojos se llenen de lágrimas, y mi espíritu busque ya ni siquiera existir. Por favor... vuelve a mí. Ayúdame.


PD. The Supremes diciendo lo que quiero en tonos de voz que no puedo.



Mi mundo está vacío sin ti
mi mundo está vacío sin ti

Y mientras sigo mi camino sola
encuentro más difícil para mí el seguir
necesito tu fuerza, necesito tu dulce caricia
necesito el amor, cariño, que extraño tanto

Mi mundo está vacío sin ti
mi mundo está vacío sin ti

De este viejo mundo
trato de ocultar mi rostro
pero de esta soledad
no hay lugar donde esconderse
dentro de esta fría y vacía casa que habito
en la oscuridad con memorias
que conozco tan bien

Necesito amor ahora
más que antes
Puedo duramente
continuar apenas

Mi mundo está vacío sin ti
mi mundo está vacío sin ti

Mi mente y mi alma
se han sentido así
desde que el amor entre nosotros
ya no existe
y cada vez que la oscuridad cae
me encuentra sola
con estas cuatro paredes

Mi mundo está vacío sin ti
mi mundo está vacío sin ti...


sábado, 24 de abril de 2010

Sueños que no lo son

Acabo de salir de la ducha. Solo tengo una toalla encima. Pero igual he encendido la laptop y me he sentado en mi sillón de navegación para escribir lo que he soñado esta noche. Algo... que no puedo decir que solo sea un sueño, sino que podría parecerse a la realidad.

Bueno, definitivamente la primera parte es solo fantasía: yo estaba con Ribéry (si... lo sé) y luego de hablar de su problema con la puta marroquí, como que habíamos hecho las paces. De la playa donde nos encontrábamos, de repente estábamos en un carro y yo regresaba a casa con él. Pasábamos por la Javier Prado, por el Trébol, donde había un alboroto gigante, y luego cuando queríamos avanzar más, yo le decía para ir por Salamanca.

De repente ya no estábamos en auto, sino que íbamos a pie. Por un momento yo creía no recordar por dónde era el camino, pero encontré una cevichería y fui por esa calle con el pobre hombre que se moría de hambre. De repente pasamos por un restaurante enorme, pero vacío, donde se servían parrilladas. Olía deliciosamente a estofado de pollo y carne, asi que mi acompañante decidió meterse. Yo podía ver a los pocos comensales y tambien a los mozos, vestidos como vaqueros. Sentados, conversando. Como algo normal.

Lo sé, lo sé. Hasta este momento el sueño no tiene sentido, son solo pedazos de recuerdos, o fantasías de mi cerebro extraño. Pero es justamente cuando estoy buscando mesa con Franck que el sueño empieza a parecerse a mi vida.

En mi sueño es un día sábado. Estoy mirando hacia la puerta, es casi la una de la tarde, y veo a SÑ en terno, pero no entra primero, sino que le concede la entrada a alguien primero. Es ella: MH. La veo y no me lo puedo creer. No puedo creer que él no me haya dicho que venía con ella. En mi sueño estoy tan asustada como en la vida real, con los mismos nervios. Tengo miedo. Los veo sentarse en la mesa y conversar. Me pregunto entonces si es que será esa la conversación que todavía no habían tenido en público.

No recuerdo más. El sueño se termina entre esos momentos. ¡Dios mío! , ¿ni siquiera puedo dormir tranquila, y ahora hasta la loca esa aparece en mis sueños? Espero que SÑ no me esté ocultando cosas otra vez, que sea sincero al 100% y no se ande con cojudeces solo porque espera que "yo no me sienta mal".

SÑ debe de saberlo: YA me siento mal. No hay nada en el mundo, salvo una sola cosa que él nunca hará, que me podría hacer sentir bien. Bueno... también puede decir la verdad enteramente, pero eso solo sería un premio consuelo, algo que busco, pero no realmente, sino de manera accesoria. Mi SÑ... el que nunca fue mío, pero yo sentí como tal muchas veces.

Y el soñar esto es solo el reflejo de lo que realmente sucede: estás más "involucrado" con ella que conmigo. Desearías seguro que ella te tratara como yo lo hago. Soy patética. Todo esto es patético.

Ella también lo es. MH es tan estúpida como tú, o como yo incluso. YA LO TENIA TODO. Tenía todo lo que quería de él... y por un arranque de celos y de cólera lo perdió todo. Un día ella era la mujer pública, la del derecho... al día siguiente no era nadie. Nos cagó absoluamente a todos. Todos sufrimos. Pero estoy casi segura que yo más que nadie ahora que el destino me alcanzó.

Ojalá hubiera algo por hacer para remediar todo esto. No quiero ni siquiera imaginarme en mis sueños lo que ya siento en la realidad: él no me quiere. Quiero que me dejen en paz al menos mientras duermo. Soñar con lo que podría ser mejor, en vez de lo que ahora está mal. Si me pudiera arrancar el corazón para hacerlo, lo haría.

Y no. Te equivocas. No soy dramática. No estoy exagerando. Es lo que realmente siento. Pero claro, no lo entiendes, porque nunca lo sentiste. Y lo peor: ni siquiera tienes la intención. ¿Podrías al menos dejarme dormir tranquila?


PD. Sería mejor dormir por siempre. This reality bites.




viernes, 23 de abril de 2010

Pensamiento (y sentimiento) Neruda

ODIO al SÑ de ahora. Resulta que luego de dos años de relación (que terminaron exactamente... en dos años, por más extraño que suene), él desarrolló conciencia. Ahora es un ser que piensa en los demás, que ha decidido que no quiere que yo sufra. Sobretodo: que MH no sufra.

Oh, si! Pobre mujer! Ella que sacrificó tanto. Que cambió su forma de ser, que se perdió a sí misma durante su relación, que calló todas sus cosas... si, pues. Sufrió un montón. Mientras que su humilde servidora se rascaba la panza y reía por sus maldades.

Maldades? no, señores. Anque nunca nadie me crea, yo nunca actué con maldad o si quiera como lo hace el cliché de una amante de telenovela mexicana. No me paseo por mi casa en un vestido largo apretado, con el cabello suelto, una mano de whisky con hielo en la mano y pensando en lo mala que soy. A diferencia de ello, me paseo en mis ropas holgadas y cómodas, con un vaso de jugo de naranja, descalza, media desaliñada, y triste pensando en lo último que me dijo SÑ:

- Te quiero, pero no estoy enamorado de ti (...) y no es algo que recién esté pensando, sino que ya hace tiempo te lo quería decir. (...) Pero no quería joder tu cumpleaños.

Me pregunto de qué sirve no querer joder mi cumpleaños si al final me jodió la vida. Claro que sé que no estaba enamorado de mí, pero su cariño y su deseo me bastaban. Era muy feliz con ello. Pero que me diga que ya no quiere estar conmigo, solo... es abrir la misma herida de siempre. Soy la chica que muchos quieren, pero de la que casi nadie se enamora. Lo mismo de toda la vida, solo una chica más, alguien que será una persona un día... y probablemente no exista el otro.

Ay, mísera de mí! Ay, infelice!

Soy Segismundo llorando su suerte en su prisión. Soy Julieta que llora la muerte de su primo a mano del hombre que ama. Soy Otelo que sufre por las consecuencias de su celo. Soy Bécquer que nunca tuvo un amor que durara. Soy Scarlett O'Hara sufriendo por Ashley Wilkes y por Rhett Butler. Soy Ingrid Bergman amando a Boggie, pero sufriendo por no poder estar con él. Soy Vallejo un jueves santo en París. Soy Neruda gritándole a la noche la falta de amor. La falta de amor. Cuán poco valor le di, y cuanta falta me hace ahora!!!

Ojala todo volviera a ser como antes. Ojalá pudiera quererlo, besarlo y más de todo sin restricciones, sin nada de lo que vino después. Ojalá el destino no nos hubiera alcanzado. Ojalá hubiéramos tenido el cuidado necesario para seguir juntos. Ojalá pudiera disfrutarlo. Ojalá pudiera dejar de llorar.

Ojalá simplemente me pudieras querer.

Pero ya nada puede ser como antes. Ya todo se acabó. Y yo siento que me consumo con todo este sentimiento que no desaparece. Se agranda. Se apodera de mí. Infinitísima tristeza, que nunca me dejará volver a ser como antes.

A SÑ... cortesía de Neftalí Reyes.


POEMA 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

jueves, 22 de abril de 2010

Cortados por la misma tijera...

SÑ me dejó... otra vez. Y definitivamente.

Ribéry se acostó con una puta... que era menor de edad.

Bueno, supongo que las cosas no son perfectas, no? Es decir: los hombres. NO son perfectos. Si una mujer desea encontrar a alguien súper genial, con quien compartir momentos dulces, agradables, poder quererlo, que sea buen amante, que la quiera y la consienta... debe de leer antes de adquirirlo las letras pequeñas del contrato. Que es un contrato de adhesión por cierto, o sea... no hay derecho a reclamo.

Empecemos por Franck. Yo siempre he gritado a los cuatro vientos lo muy genial que me parece, no solo por su talento en la cancha, ya sea porque juega muy bien en equipo o porque hace unos goles que terminan siendo clásicos. Es un gran jugador, y también con bastante carácter frente a la vida, pues a pesar de las cicatrices que recorren su rostro, se las arregló para salir adelante. Más que una dificultad, terminaron siendo su ventaja.

También con la puta marroquí que salió esta semana. Y digo puta porque salir a decir en público todo lo que ha dicho no la hace más que una puta, tan vulgar como aquella que llena de ITS se planta en la esquina vendiéndose a 10 soles la noche. Si... la odio. Y ODIÉ el momento en que leí la noticia que decía que Franck se había metido con esta tipa cuando ella era menor de edad, aunque desconociéndolo. Eso, en Derecho Penal, sabemos que es error de tipo. Para mí, en el contexto, era una cojudez por parte de un cojudo. Ribéry, que se cambió de religión para casarse con su actual esposa, que tienen dos hijas, que son jóvenes y tanto... tanto... y meterse con una puta. UNA PUTA.

Entonces entendí que Franck era tan mierda como los demás hombres. Que no era tan genial como parecía, y que esa actitud y fuerza en la cancha es pura mierda en la vida, pues él... él no es nada, al final. Espero que Wahiba le haya dicho todo esto y más un par de cachetadas al enterarse. Espero lo haya hecho dormir con el perro.

Y yo hubiera hecho a SÑ dormir con el perro luego de lo que escuché esta tarde, claro, si hubiera tenido algún tipo de derechos sobre él. Resulta que el señor terminó siendo tremendo saco largo, cuando ya no tiene enamorada!!! Qué tal...!

Qué cólera me dio cuando me dijo "Oye, no estés comentando en mi Facebook que luego MH lo lee y habrá problemas". Me daban ganas de gritarle ahí mismo N cosas... que no escribo porque él probablemente lo lea. O sea... ya no son nada!!! Que problema? Y en todo caso, yo no escribo nada indebido. Allá ella... loca! Y allá él. No escribiré nada, si no quiere.

Pero igual tengo derecho a molestarme. Como estuve ahora en la tarde, refunfuñando mientras caminaba hacia calle Capón por un encargo del secretario. En un momento hasta llegué a creer que lo que me decían los demás era cierto y que SÑ realmente me estuvo agarrando de tonta todo este tiempo. Lo pienso... y espero no sea verdad. Su poco cariño es el único consuelo que he tenido en estos momentos, en tiempos tan difíciles para mis sentimientos.

Muchas veces tengo ganas de caer, llorar y quedarme deprimida. Pero no puedo. La vida aún está frente a mí.

Y en todo caso... si me equivoqué con Ribéry o con SÑ fue culpa mía. Por creer que todo en el mundo es hermoso, y que no tiene un lado oscuro. Por no leer las letras pequeñas antes de entregar mi corazón casi intempestivamente.

Mea culpa, mea culpa, mea massima culpa. Ojalá ya no vuelva a pasar, ojalá ya no quiera con todo mi corazón y se me termine quebrando así.

Ojalá...

domingo, 18 de abril de 2010

Si, señor

Sala oscura de cine. Con bastante gente que mira expectante en la pantalla mientras Jim Carrey canta "Can't buy me love".

Algunos comen canchita, otros (como yo) tienen del brazo a su cita de esa noche. Si, mi cita, mi SÑ que iba a dejar de ser mío cuando se fuera a la Fiscalía, en una no tan lejana noche de enero de 2009.

Jim Carrey y su co protagonista se miran en la oscuridad de un teatro vacío, en pleno escenario. Al igual que ellos, yo también me siento inspirada por un soplo divino que me ha susurrado al oído lo que realmente quiero en esos momentos. Mejor dicho, a quien quiero en esos momentos.

No es momento de decir adiós. Not yet.

Lentamente me acerco a SÑ y le susurro al oído:

- Pregúntame si te voy a dejar.

Él no entiende, pero igual hace lo que le pido. (En voz baja para no fastidiar a los demás).

- ¿Me vas a dejar?

Me acerco despacio, para que entienda la inmensidad de ese momento. Que lo que diré en ese momento definirá nuestro futuro juntos. Solo una palabra basta para responder su pregunta:

- No.

Me mira de frente. Me da un beso suave, que yo sé está lleno de gratitud. Agradece que me quede a su lado aún por un tiempo más, a pesar de que ya no vayamos a compartir la misma oficina, el mismo edificio. Me abraza luego de eso. La película continúa.

Es un gran momento de nuestra vida juntos.

viernes, 16 de abril de 2010

Esperanzas, simples esperanzas

Creo que no está mal sentirme así, a pesar de la manera en que comenzó la semana. Luego de una cagada que según mi amiga era la gritada que yo necesitaba, todo comenzó a mejorar y terminé sonriendo esta noche mientras estaba parada en el micro regresando de la Facultad.

Bazzinga!!!

Tengo esperanzas. Pienso que todo saldrá bien, que las cosas estarán mejor y que algún días las penas de nuestros corazones terminarán. Creo que realmente será así.

Todo estará bien. La vida tiene que continuar, pero mientras no podamos evitar lo malo, también podremos disfrutar de lo bueno. Ya lo verás, SÑ.

miércoles, 14 de abril de 2010

Edad: 24 años

Dios quiso que llegara al mundo un día como hoy, a las 10.15am, como producto de... mis padres (en ese caso no entraré en detalles!) y de todas las monedas, pedidos y reclamos de mi hermano Jimmy por un hermano menor. Por qué sería, realmente? No lo sé. O bueno, lo sospecho cuando viene y conversamos de esas cosas que solo entendemos nosotros dos.

No puedo creer que tenga 24 años!!! No sé como afrontar todo ahora. Ya no es cuando era una nena de 16 años terminando la universidad, de 18 iniciando Derecho o de 20 en uno de los mejores años de mi vida. Tampoco 22 cuando empezaba mi relación con SÑ y el mundo aún era nuevo. Esta edad no es algo que puedo ignorar, es algo que tengo que merece reflexión. Han pasado muchas cosas y soy una persona distinta en este cumpleaños.

Las cosas han cambiado. Hoy quiero reflexionar, estar tranquila y pensar en lo que vendrá después. Hoy cumplo 24 años. Tanto ha pasado ya?

sábado, 10 de abril de 2010

Sweet little lies?

Cuando dije que tenía muchas preguntas sin responder para SÑ lo decía en serio. No, no se trata esta vez de hacerle el frente con mis cosas, sino que prefiero callarme... como siempre, en realidad, y dejar que su pena vaya pasando poco a poco, y que las cosas mejoren con nosotros impulsándolas.

Pero en el camino que recorremos en pos a la recuperación de nuestros corazones, no puedo evitar seguir pensando en lo que escribí aquí mismo: "en el momento en que ella lo dejó de querer, SÑ me dejó de querer". Realmente, es difícil no pensar en eso cuando recuerdo las cosas que me dijo la tarde del jueves santo último... muchaso, que no puedo poner aquí, pero me hicieron recordar cada palabra, cada frase que me dijo SÑ y que me hizo pensar que probablemente me quería tanto como yo lo quería a él, que me hacía feliz por al menos ver su corazón un poquito.

La verdad (o eso creo)... es que no vi ni mierda de lo que realmente sentía. Probablemente me mentía tanto como a MH, o de repente ella era la mujer a quien quería de verdad y yo realmente solo fui su levante. Alguien que tomó solo porque se sentía aburrido, porque quería algo nuevo y que de repente haga ahora nuevamente, cuando se le pase el dolor. O probablemente ni siquiera espere a eso.

No sé que pensar... y eso me hace querer llorar, como ahorita. ¿Qué hice mal?, ¿es que realmente mi forma de ser me hace alguien que nadie jamás querrá realmente? Creo que SÑ nunca me quiso, creo que todo lo que me dijo era una mentira o una forma de encubrir que yo no era nadie para él. De hacerme feliz con palabras, cuando en realidad sus actitudes son las que siempre me han dolido, siempre me han hecho llorar y ser una persona bastante infeliz.

Como esta noche, en que nuevamente el MURO DEL SILENCIO cae sobre nosotros. Odio cuando es así, cuando no puedo darme el lujo de disfrutarlo ni siquiera cuando está soltero. Idiota. Lo detesto en momentos como este. O al menos desearía poder detestarlo realmente. Fácil y no sufriría tanto.

Esta noche ya no es bonita. Bueno, con SÑ difícilmente he tenido cosas así. Pero no puedo decir que sea su culpa, sino también la mia. ¿En qué cabeza se me ocurrió todo esto? Soy muy responsable por mi propio sufrimiento. No es bueno ni siquiera tener el consuelo de poder culpar a alguien más.



PD. Una de Fleetwood Mac


jueves, 8 de abril de 2010

No hipocresías

A continuación, les dejo un fragmento de la entrada del blog de Renato Cisneros titulado "Viernes Santo". Creo que caería a pelo en toda esta situación.

PD. Me hubiera bastado un te quiero esta noche más que cualquier otra cosa.


(...) Pero qué poco se parece ese Gustavo ebrio, pingaloca afiebrado, asiduo a los nightclubs más prestigiosos de Lima con el Gustavo manso y angelical que salía de misa el Viernes Santo, acompañado de esa criatura bellísima que es su enamorada.

¿Podrían ser la misma persona? ¿Podría alguien tener el cuajo o la habilidad suficientes para dar vida con tanta convicción a dos personajes tan abismalmente distintos?

Mientras regresaba de la bodega comencé a sospechar de todas las parejas que caminaba abrazadas y sonrientes por el malecón, dispuestas a no comer carne en honor a la fiesta de guardar. Me alejaba de ellas, rumiando preguntas malévolas y buscando desesperadamente alguien que me vendiera una buena hamburguesa.

¿Cuántos de esos hombres y mujeres tendrían una perversión secreta? ¿Cuántos una doble vida? ¿Cuántos mantendrían uno(a) o muchos(as) amantes? ¿Cuántos se habrían acostado con otras personas a espaldas de sus parejas?

Me quedé en el malecón, pensando en que el amor es, o debería ser, un acto de fe. No me refiero desde luego a la fe impostora que muchos practican en Semana Santa. Esa fe mugrienta, cínica, conveniente, que lleva a algunos a desentenderse de la religión 360 días y que, repentinamente, los convierte en piadosos feligreses durante las Pascuas.

Dios me libre de tener esa clase de fe.

Me refiero más bien a la fe ciega en la que el amor –me parece– debería basarse. Sin embargo, lo terrible de esa fe es que, siendo digna y leal, es inmensamente cruel. Por un lado, si confías plenamente, si pones tus manos al fuego sin miramientos, corres el riesgo de ser herido, sorprendido. Pero por otro lado, si desconfías un poco, te agotas, te desgastas, te consumes en tus propias especulaciones.

Lo ideal –y aquí cito textualmente a Robotv– es andar relajado, pero alerta.

Hay quienes prefieren no saber, no enterarse de las probables pellejerías de su pareja. Prefieren vivir un amor público armonioso, estándar, funcional. Quizá algo intuyen, algo les huele mal, pero prefieren hacerse de la vista gorda: no vaya a ser que sus intuiciones sean ciertas y tengan, qué flojera, que empezar de cero.

Hay otros que no, que viven a la defensiva, en permanente actitud policiaca y suspicaz. Muchos de ellos –acaso temerosos de que vuelvan a traicionarlos– no pueden controlar la manía de querer verlo todo y saberlo todo (incluido el password de la pareja).

Yo creo que Alessandra es una chica que confía. Tal vez algún presentimiento la desvela cada vez que Gustavo le dice que tiene que trabajar hasta muy tarde en la oficina, pero prefiere no hacerse paltas. Eso sí, si descubriera que él le es infiel, y que se escapa al Moonlight para acostarse con Glenda (aunque no logre fornicar con ella, porque el pájaro no se le yergue), estoy seguro de que lo sometería a una castración sin anestesia y colgaría su miembro (ahora sí, inerte de verdad) en medio de la plaza mayor.

Y creo que Gustavo es un tipo que juega con fuego y que vive pagado de su suerte. Sin duda quiere a Alessandra, eso se nota, por lo menos yo lo noté, pero también es un animal noctámbulo, capaz de irse de rumba con las bataclanas chuchumecas de un club, gastar cientos de dólares y escapar como un prófugo de la justicia. (...)

miércoles, 7 de abril de 2010

El Guerrero Francés


Yo tenía 20 años la tarde en que España y Francia se enfrentaban en un lejano partido del Alemania 2006. Estaba sentada en la tienda de mi mamá en SJC cuando un joven de 23 años hizo un gol que me cambió la vida. Lo segundo que vi fueron las enormes cicatrices que surcaban el lado derecho de su rostro. Parecía que se hubiera a caído a pedazos en algún momento.

En ese momento, FRANCK RIBÉRY entró en mi vida.

Entonces, Franck jugaba en el Olympique de Marseille, un equipo importante en la liga francesa, pero pequeño para el resto del mundo. Ribéry, un musulmán casado y con una pequeña hija, hacía sus mejores esfuerzos en ese equipo, vistiendo orgulloso el número 22 de la camiseta celeste y blanca. Los mejores partidos eran cuando él estaba inspirado, cuando agarraba la pelota y corría por toda la cancha, pero siempre pensando en lo mejor del equipo que en su brillo personal. Creo que justamente ese era su brillo personal: SU COMPAÑERISMO. Uno notaba el tipo de persona que era Franck al verlo jugar, como pensaba en lo mejor para el OM, y como se levantaba de inmediato, sin dramas ni actuaciones, luego de haber recibido una patada que hasta dejaría a Maradona botado un buen rato.

Franck era todo un guerrero. Y los mejores guerreros pelean con los mejores. Luego de seguirlo durante un año en el OM, él señor Ribéry se mudó a Alemania a jugar en el Bayern Munich. Y entonces... voló. Ya no era un desconocido, sino que ya más gente hablaba de Franck, más gente conocía sus jugadas, lo veía gozar con cada gol anotado.

De repente ya no solo yo hablaba de este jugador de fútbol durante las reuniones. Ahora más gente lo conocía, con diferentes opiniones al respecto, pero lo conocían. Yo estaba más que contenta, y enamorada como fan de este sujeto, admirando el hecho de que se conservara a sí mismo y rechazara removerse las cicatrices que lo hacen quien es. Desde lejos podía sentir que era un hombre lo suficientemente valiente como para mostrarse y enfrentarse al mundo tal como es. Y es por eso que un día de junio de 2006 se ganó todo mi respeto. Y mi cariño también.

Hoy FRANCK RIBÉRY cumplió 27 años. El joven lleno de ilusiones de 23 años ha cumplido muchas de esas. Ahora tiene una familia, sigue casado y con dos pequeñas que seguro lo adoran tanto como él a ellas. En momentos en que escribo esto, el sol primaveral debe estar saliendo en Alemania. Ribéry despertara, orgulloso de quién es. Respetuoso de los demás y de sí mismo... y probablemente planee una que otra broma.

Franck fue alguien muy querido para mí, aunque fuera a la distancia. Lo he llegado a respetar y es alguien a quien ojalá pudiera ver de frente. Probablemente le sonreiría y le diría gracias, por enseñarme sobre el valor ante la vida y la adversidad. Y creo que puedo decirle ahora: gracias. GRACIAS. Por todo lo que me enseñaste y enseñas. Ribéry siempre será él mismo, y es justamente eso lo que lo ha llevado a triunfar.

domingo, 4 de abril de 2010

Siempre estaré ahí

SÑ aún la recuerda. Recuerda a MH y le duele lo que ha ocurrido con ella.

A mí me duele que a él le duela. No por ese sentimiento mío de empatía, o porque comparto su dolor. Si no que el hecho que él la quiera me indica lo poco que puede sentir por mí en estos momentos. QUIERO QUE ME QUIERA. Y en estos momentos yo soy lo último en sus pensamientos.

Pero sigo aquí. Como martír, santa, o lo que mierda sea. Estoy a su lado, esperando que todo el dolor de su alma termine y pueda verme a mí. Quiero que me vea a mí. Aunque ahorita duela, sea un fastidio y todo, aunque SÑ no me pueda apoyar, y aunque pasen milenios antes de escuchar otro "te quiero"... yo seguiré ahí. Porque quiero que me vea. Quiero que esté conmigo... pero, mientras, yo estaré con él.

Todo ha cambiado

Normalmente, lo que sucede con el mundo es eso: todo cambia. Y lo que ha cambiado, cambia. Todo se mantiene en movimiento, y a veces eso no nos va a gustar. No todos los cambios son bienvenidos por nosotros, algunos queremos evitarlos inútilmente. Al final, la vida y la naturaleza demuestran su poderío sobre nosotros y cambian nuestro universo de lo que alguna vez fue paz y tranquilidad.

Eso es lo que sucedió con SÑ el jueves último. En mi caso, es algo que ya he comprobado antes: todos los cambios los recibo con cólera... y un tanto de sorpresa. Cuando llegué a mi oficina en la mañana para "trabajar" recibí una llamada de SÑ para encontrarnos ese día más tarde. Subí al sexto piso del edficio y pensaba en lo que había ocurrido, en la cólera por la pena que había sufrido los días anteriores y en lo que planeaba decirle al ver. Muy, muy dentro mío, estaba contenta por no haber tenido que pasar un día más en la incertidumbre y poder verlo, aunque sea para poder pelear.

La tarde pasó para mí tan intranquila como los tres días anteriores al jueves. Estaba nerviosa y emocionada, ¿o sería solo emoción? En fin. Me alisté bien y lo fui a ver, cuando el sol ya se ponía en el cielo limeño. Puedo decir con total certeza que es quizá una de las peores y las más difíciles conversaciones que haya sostenido con un ser amado. Esa sensación de incomodidad en el corazón es algo que a nadie, menos a mí, le gusta sentir, pero en esos momentos era absolutamente necesario debido a los malos ratos que ya había pasado. Tenía que hablar con SÑ, no solo escucharlo, sino también decir lo que yo sentía.

Por respeto a SÑ, no contaré lo que me dijo, pero puedo decir que me dolió mucho lo que escuché y lo que me explicó aquella tarde, con la mirada evitando la mía, con la voz apagada que pocas veces he escuchado, y esas frases dolorosas. Dolor. Oh, oui. SÑ estaba con dolor en el alma, y era por MH, por lo que había ocurrido con ella. Por un momento pensé que yo no le importaba un reverendo carajo. Me parece un poco que así es: SÑ estaba mal por ella. Me acordé de la época en que se había peleado con ella y cuando estaba conmigo yo tenía que quedarme callada para no gritarle "deja de estar mal por ella cuando estás conmigo, ¿no ves que me pones mal?". Ese momento en jueves fue exactamente lo mismo: callarme, aguantarme. Si no, no podía entenderlo. Y ahora lo hago. Pero eso lo explicaré después.

Luego de un momento, la conversación se hizo ligera. Pero se puso turbia cuando me dijo que solo podíamos ser amigos por el momento. Creo que fue que él lo dijera lo que más me indignó. ¿AMIGOS? Yeah, right, in your dreams asshole! Hice que me llevara a casa, aunque ya estábamos volviendo a ser los de antes. A pesar de lo mucho que ya habíamos avanzado, yo no quería estar ahí, con alguien a quien quería tanto pero que me rechazaba tan tajantemente...

... menos mal! entendí después todo. Más entrada la noche de un jueves santo, mientras nuestro Cristo comía por última vez con sus Apóstoles, yo hacía las paces con un ser amado. Por teléfono y luego por MSN. Les diré que fue bastante extraño no tratarlo como pareja y ser simplemente nosotros, Faviel y SÑ, en un plan 100% de amistad. O al menos intentándolo. Quemado. Quemado del cerebro.

Todo ha cambiado. Lo sentí en el aire fresco de una tarde de viernes santo. Lo sentí el sábado en la tarde mientras me preparaba a salir con él, aún con miles de preguntas en la cabeza. Estaba emocionada (ahora sí realmente emocionada) mientras me vestía y me planchaba el pelo luego de lo que parecían ser miles de años. Me puse una blusa de tiras que no es para nada mi estilo y que seguro le terminaron gustando y jugando a mi favor. La nueva era de Faviel y SÑ empezaba entonces, como amigos, como personas que se apoyan luego de que el destino los ha alcanzado. Porque lo que pasó la semana pasada fue justamente porque el destino nos alcanzó, todo lo que hicimos chocó contra nuestra realidad y la destruyó, creando algo nuevo en cambio. Algo distinto. Ayer, en medio de la función de cine, yo iba entendiendo que esto es nuevo... y a la vez no. Es un cambio que se está dando, es algo que nace.

De más está decir que la pasé bien ayer. Ayer tuve esperanzas. Ayer vi a ese SÑ que tanto quiero y con quien tan bien la paso. Con quien puedo hacer locuras aunque no le gusten, y con quien puedo decir "Bazzinga!" sin avergonzarme. Jajajaja. Bazzinga, SÑ, porque las cosas en nuestro universo parecen haberse movido de su sitio. Y aunque no tenemos la seguridad de si volverán a su estado anterior, su naturaleza seguirá siendo la misma. Donde sea que lleguen a estar, hacia donde sea que las fuerzas cósmicas las lleven, seguirán por dentro de la misma forma. Lo exterior es distinto a lo interior. Y así lo será.

Ayer entendí a SÑ. Normalmente solo diría que cambia de opinión como una mujer cambia de blusa. Eso seguirá así aún. Pero puedo entender la pena por la que has pasado, puedo entender que tus acciones finalmente alcanzaron las consecuencias que tanto la vida había previsto, pero que decidimos ignorar en su momento, solo pensando en nosotros. Puedo entender que te duele el cambio que ha ocurrido ahora, y que tu corazón aún necesita tiempo para sanar antes de acostumbrarse al nuevo lugar donde lo ha movido la naturaleza. Sé que probablemente mientras escribo esto has vuelto a ponerte mal porque has tenido que enfrentarte al fantasma de MH, y que librarte de él tomará un poco de tiempo. Pero no te preocupes. Te quiero lo suficiente para sacar paciencia de donde no la tengo y esperar a que tu corazón y tu alma sanen y vuelvan a tener paz. Cuando eso ocurra, seguiré a tu lado, como desees que sea. Secretamente deseo que sea de otro modo... pero eso lo decidirá nuestro nuevo espacio.


Mientras, me alegra decir que ni SÑ ni yo estamos solos. Aún nos tenemos el uno al otro. Y pido a todas las fuerzas en el universo que permitan que sea así por un buen tiempo.

jueves, 1 de abril de 2010

Dar la vida a cada instante

Mientras termino de procesar lo que acaba de ocurrir con SÑ, de tal manera que pueda contarlo mejor, dejo esta canción que fue la última que me dedicó.