viernes, 24 de agosto de 2018

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Adiós SÑ.

Agosto ha sido un mes RARO. Yo suelo creer que todo me sucede en dos meses en particular: mayo y octubre. Esos meses siempre han sido los más movidos de mis años, pero ahora agosto se ha ganado la corona en meses raros.

Todo comenzó un día que nos quedamos sin ascensor en el edificio donde trabajo (algo que ya no es novedad). Bueno, en realidad esto fue en julio, pero podríamos considerarlo el prólogo de este mes raro. Raro. Rarísimo. Bizarro en el sentido latinoamericano. 

Aquel día yo había salido a hacer unos temas y cuando volvía, estaba enviándole un audio a GF mientras subía las escaleras. La gente subía y bajaba por ahí sin ninguna novedad hasta que yo sentí algo particular. A alguien mejor dicho, y claro, cuando pasas años al lado de una persona y terminas conociéndola tan pero TAN bien es inevitable que sucedan cosas así: que sepas con cualquiera de tus sentidos que está ahí. Es como el sentido arácnido. Yo al inicio creí que era solo mi mente jugándome bromas, pero cuando vi que SÑ iba ya por la escalera de abajo supe que no me había equivocado.

Incluso sentí su mirada cuando yo seguí subiendo. 

¿Si me asusté? No. La impresión fue menos que antes. Ya saben, antes yo hubiera reaccionado como un personaje de Cumbres Borrascosas, de Aves sin nido o algo así, pero mareos. MAREOS gente, porque esta vez fue algo tipo: mierda... se pasó... bueno, si, ya fue. Y punto. 

Y fue entonces cuando me di cuenta que al fin podía dar vuelta a la página y seguir tranquila. Si gente, aclaro de nuevo: yo ya no siento nada por él. Pero el sentido arácnido sigue ahí, producto de la fuerza de la costumbre. 

Y como repito: agosto ha sido un mes RARO RARO RARO. Y el prólogo termina en esto: que por temas de trabajo iba a tener que ver a SÑ de nuevo. Mierda. 

Obviamente le conté a GF de esto, y él me dijo que si era por trabajo, que me portara a la altura de eso, me limitara a mi chamba y listo. Este chico entiende todo, me entiende, me ama, respeta y yo sigo en las nubes por haberlo encontrado. Inserten muchos corazones aquí. 

El día de ver a SÑ llegó. Yo estaba un poco nerviosa, no se los voy a negar, pero no preocupada, porque en verdad no tenía por qué estarlo. Yo ya sabía lo que tenía que hacer, y no sería como el "falso aplomo" que él alguna vez me dijo me vio la primera vez que nos conocimos, yo entonces era una chiquilla, y aunque ahora no me considero aún una adulta del todo, soy totalmente otra persona. Me siento llena de luz, sin tantos complejos como antes y sobretodo feliz y llena de paz y amor en mi vida. Las circunstancias eran distintas, SON distintas ahora, y mi confianza radicaba mucho en eso. 

Y entonces... sucedió. Levanté la mirada y ahí estaba él. Pero no como cuando lo amaba, no cuando lo extrañaba, no cuando lo lloraba, no cuando moría por estar con él. Simplemente ahí estaba él, parado... un ser humano de carne y hueso, no la idea que yo tuve durante muchos años en mi mente, no el sueño que me recordaba su cara. Solo... no había nada ahí, ni siquiera en su mirada. Su mirada antes me transmitía muchas cosas (incluso por eso se ganó el apodo de Sumaq Ñahui, que es lo que SÑ significa), pero ahora sus ojos eran dos agujero negros sin nada de nada. Tal vez era solo porque estaba yo ahí, o tal vez SÑ se ha vuelto así todo este tiempo que ya no hemos hablado. Pero no había nada. Ni en él, o en mí. 

Porque si creen que haberlo visto así me lastimó, se equivocan. Yo estaba tan bien como si hubiera visto a cualquier persona. Al final, lleve el tema laboral como siempre lo he hecho. Ahora que ya no vivo deprimida o aferrándome a un imposible, soy más espontánea y risueña con todos (de paso que ya dejé atrás muchas cosas difíciles en mi vida, y no solo por SÑ, sino por otras cosas que me sucedieron luego), y fue así como me porté ese día. Tal vez SÑ haya pensado que fueron nervios, pero no fue del todo así. YO SOY ASÍ, así es el mejor lado de mí, ese que puedo disfrutar porque ya no estoy escondida en las sombras. 

Yo soy luz. Él era oscuridad. 

Aunque bueno, luego de todo lo que he escrito sobre él (y que seguro él leyó de alguna manera), no me extraña que me haya visto de esa forma. Incluso al momento de salir de la oficina, me dio la espalda, ni siquiera un adiós de frente (aunque sea por educación, parce, no se pase). LOLAZO. 

Y eso fue todo. Yo suspiré y me reí de mí misma. Era la primera vez en diez años que veía a SÑ con ojos que no fueran de amor, y tenía muchas ganas de reírme, abrazarme y cantar "This is me" de Demi Lovato (eso último no lo entiendo xD pero en fin). Ya todo había terminado. 

Y finalmente esta semana confirmé eso. Ya no lo volví a ver, pese a las amenazas de la vida de que así fuera, y me siento mucho mejor con eso. SÑ ya no es parte de mi vida, ni parte de mí de alguna forma y solo agradezco a Dios por eso. Verán como es de noble GF que me dijo una vez que no guardara lo malo que me había pasado con SÑ, sino que incluso recordara lo bueno, y amigos lloré mucho cuando GF me decía eso, y morí más de amor por él. 

Y no pues, no todo fue malo con SÑ, tuvimos nuestros momentos de risa, de alegrías, de bromas, canciones, de amor, de compañía... pero eran solo momentos. Terminamos en algo tan feo que en verdad me hizo mucho daño, y que tal vez SÑ pudo haber evitado, pero no lo hizo. Yo tampoco soy inocente, pude ser libre, pero no quise. Y me toca asumirlo, como ya lo hice, me odié mucho tiempo, y finalmente logré perdonarme por lo ocurrido para seguir adelante con GF, para ser feliz conmigo misma en mi nuevo estado. 

Al final, estas líneas son solo la expresión de la reflexión que hice estos días. Yo amé mucho a SÑ, con toda mi alma... pero eso murió hace mucho ya. Ahora me toca decirle gracias, gracias por todo lo que me enseñó, bueno y malo. Desearle mucha felicidad en su vida, con su familia y que enmende su camino. Nada de lo que haya hecho hasta ahora habrá valido la pena si sigue siendo tan egoísta. Just let it go, SÑ. 

Y adiós.