sábado, 17 de octubre de 2009

El daño del Facebook

Mientras descarga la famosisima cancion de Jeff Buckley "Hallelujah" estoy escuchando "Through the dark" de KT Tunstall. Y creo que voy a cerrar mi cuenta del Facebook ahora que SÑ es usuario ahi tambien.

Lo primero que se ve en su pagina es a él abrazado de su señorita enamorada, la mujer publica. Putamare, me cagas huevon. Asi de simple. Y mi mente viaja al momento en que vi ese mail, ese horrible mail donde él le decía esas palabras que yo nunca escuchare. Un te amo en mayusculas que dejaba en claro sus sentimientos, esos que solo expresa cuando verdaderamente siente.

Bueno, entonces lo del Facebook es solo una cagada doble. Puaj.

Listo, Jeff Buckley suena y me sumerge en su nostalgia, en su tristeza. Me pongo a pensar si en verdad se habra suicidado, o si su muerte ahogado fue accidental. Creo que podria ser el personaje del cuento de Gabo "El ahogado mas hermoso del mundo". Me parece que se fue cantando esta cancion, hundiendose poco a poco en la inmensidad. No se ahogaba en el agua entonces, sino que se dejó abrazar por su propio dolor, sus demonios, esa intensa tristeza que no pudo soportar y que ahora lo hunde en sus brazos, arrebatándolo de nosotros, quitandonos esa musica que fue poca. Pero fue.

Dejo que Buckley se hunda y creo que yo también me hundo, pero en otro rincón de la tierra, aunque en una tristeza muy parecida. Las cosas con SÑ aun no terminan, y es que aun debo de hacer un par de cosas con él (que no comentare, por el momento) antes de darle el adiós definitivo. Y ya me decidí: se lo diré cara a cara. Lo que quiero expresarle, toda mi frustración, tristeza y (para que negarlo?) amor, deben decirse de frente para que él tenga la oportunidad de entenderlo mejor. Y no hay mejor lugar que junto al agua (ironicamente!), cerca de una laguna limeña donde una noche-que parece hace miles de años- me puse a pensar en ese primer beso. En esos ojos llenos de cariño y ternura que siento se han perdido para siempre. Probablemente se han hundido tanto como Buckley.

El SÑ que apareció por primera vez ante mí se ha ido para siempre. Se hundió al ritmo del Hallelujah de Buckley. Por eso no lo he vuelto a ver. Mientras, yo también me hundo de a pocos en mi tristeza: lloro todos los días, me irrito, ando depre... simplemente ya no soy yo. Pero sé que un día de estos yo salgo. Solo tengo que aguantar bien la respiración. Un día salgo, pero mientras me mantengo diciendo "ya se acaba, ya se acaba". Si, en cualquier momento se acaba, y aunque llore peor que Monica Belluci en "La Pasión..." será la decisión correcta.

Mientras, una decisión correcta por ahora: jamás volver a entrar a su Facebook. Si no, Buckley me tendrá que hacer un espacio en esa inmensidad, for real.

No hay comentarios: