martes, 2 de febrero de 2010

Vienes y te Vas

El rostro de Shumaq Ñahui, SÑ, está serio. Lo primero que viene a mi mente en momentos como esos es el color negro. El negro viene a mi mente, y es un negro idéntico a aquel par de ojos que no me miran. En dónde estarán? Él no debe ser muy feliz para tener ese rostro, que me recuerda al color negro con el aspecto de una piedra. Una piedra oscura.

De repente yo hablo. No sé exactamente qué es lo que digo, pero al hacerlo el rostro de SÑ cambia. No. Su rostro se transforma. De repente, su gesto se forma en una sonrisa, sus labios crueles se estiran por su cara y se alegran. Sus ojos siguen siendo negros, pero no tienen oscuridad. Sus ojos brillan, brillan de una forma que siempre se me queda en la mente. Shumaq Ñahui. Ojos bonitos.

SÑ es así. Yo estoy acostumbrada a sus cambios, así como él está acostumbrado a mis angustias de 24 horas y a una que otra pataleta. En dos años nos hemos conocido lo suficiente como para saber que podríamos soportar y que no. Menos mal! Pero eso no siempre quiere decir que esté exenta del sufrimiento. A pesar de lo que sé, de todas maneras he derramado infinitas lágrimas, de las cuales muchas se llevó el viento y otras tantas han marcado mis entrañas.

Este sujeto es diferente, es especial, es lo maximo... en muchos aspectos. Cuando la pasamos bien, realmente la pasamos bien. Incluso diciendo cojudeces sobre la vida. Es en momentos como esos que sé que he encontrado a alguien tan parecido a mí que es casi inverosímil. Alguien con quien reír de esas cosas. Reír. Ojalá pudiera decir que es así siempre, pero normalmente hay algo que me aplaca y me hace doler en los peores momentos. Si SÑ no tenía nada que decir sobre un asunto que tuvimos, es por algo que supongo ahora: yo tenía razón. La tenía? era cierto que tu rostro era oscuro por eso? Anoche me quedé mirando el techo de mi cuarto, como si de ahí viniera la respuesta, pero no había nada. SÑ suele ir y venir como las olas, o como el sol en este extraño verano limeño.

O simplemente como diría Alicia Keys: "Sometimes I love you/ sometimes you make me blue...". SÑ, Sería bueno ver tu rostro iluminado siempre y saber que yo causo eso, de la forma en que sea, ya sea porque te burlas de mí o de lo que digo... pero ese brillo. Dios, no puedo pedir más, no me atrevo!





PD. LA TETA ASUSTADA SE VA AL OSCAR 2010!!!!

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