jueves, 27 de mayo de 2010

Cosas de Mujeres

Cuando se trata de tocar temas en los que se enfrentan diversos clichés femeninos, SÑ y yo hemos tenido innumerables discusiones (quiero pensar que) intelectuales. No solo me ha dicho todo lo que ve en las mujeres, sino que también mucho de lo que dice ME JODE realmente... y es justo porque mucho de eso es cierto. Sadly, but true.
Me puse a pensar en eso mientras veía la nota del Comercio que habla acerca de como se promociona la nueva pelicula (si es que se le puede llamar así) de "Sex and the city 2" (y es que hubo una primera parte que me imagino es tan mala y falsa como la secuela). Los que sabemos de que se trata no es necesario explicarlo. Y en realidad, esta serie me parece tan burda que hasta flojera me da intentar explicarlo de manera lógica.
Pero no puedo ser hipócrita: hubo una época en la que yo también me dejé engañar por esta serie, que intenta mostrar un frío intento de mujer independiente socialmente - dependiente sentimentalmente. Eso parece ser lo único que somos nosotras: mujeres que nos jactamos de nuestra independencia declara por compañeras nuestras desde inicios del siglo XX, mientras que aún lloramos y nos revolcamos en el suelo cada vez que el hombre de nuestros sueños nos ha hecho a un lado con la intención de pastar en lugares más verdes. Y yo realmente SÉ que no solamente esas dos facetas son las que definen a las mujeres. Por eso, luego de un tiempo, mandé al cacho a la zorra de Carrie y compañía para buscar mejor la definición del ser femenino, ese que dicen es el sexo débil.
Para Simone de Beauvoir, la definición fue: Le Deuxieme Sexe. El Segundo Sexo. Si van a la Wikipedia, encontrarán la información que les permita comprender de manera sencilla de qué trata. Pero para saber "de qué trata", hay que leer el libro. Al ojear las primeras páginas de las 600 aproximadamente, verán como incluso algunos santos católicos indicaban que la mujer iba debajo del hombre, que filósofos griegos decían que la mujer era "un hombre fallido", y que en realidad TODO LO QUE LA SOCIEDAD NOS HA DICHO HA SIDO UNA GRAN MENTIRA. O bueno, al menos, la gran parte de lo que siempre nos dice.
El libro de mi tía Simone es una genialidad, de más está decirlo. Mientras más lo leía, más lo llegaba a comprender, a ella, y a mí también. No, no se equivoquen, no es un libro de auto ayuda, sino que es un ensayo. Es lo que Simone meditó y reflexionó luego de que su par Sartré le preguntara qué había sido ser mujer para ella. Oh si, nuestra tía Simone la pensó, investigó, refutó, contradijo... y escribió. Escribió lo que vio en la sociedad, entendió de qué se trataba todo esto, y nos lo entregó en la bandeja de plata que son las páginas que contienen su conocimiento. Su gran entendimiento de las cosas. Nada fácil de descubrir, pues su lenguaje es un tanto complicado, pero además de la mente, una tiene que leerlo con el corazón. Con el alma, si es posible.
Simone fue quien me lo dijo mientras la leía entornillada en mi sillón rojo. La verdad de la milanesa, es que la sociedad es quien define a las mujeres. Muchas veces nos dicen que nuestra verdadera naturaleza es esto o aquello, pero nada de eso es verdad. Los patrones culturales y sociales se han creado para que las mujeres los sigan, pero no tiene que ver nada con nuestra naturaleza. La definición ha sido creada para la mujer, en base a la definición del hombre, y es por eso que no hemos tenido identidad propia, o en todo caso, la sociedad se basó al parecer en lo que observaba de nosotros para hacer una "teoría" sobre la mujer. Pero la verdad, es que no somos eso.
No somos independientes, pero tampoco somos emocionalmente dependientes del primer mamífero con un buen par de gónadas que aparezca frente a nosotras. Podemos incluso llegar a ser tan prácticas como ellos, tirar sin vínculo emocional y ser rudas y duras como ellos se jactan de ser. NOS PUEDE GUSTAR EL FÚTBOL, y eso no quiere decir que seamos menos mujeres. Podemos ver deportes, tomar cerveza, fumar, y ser mujeres aún. Tenemos el derecho de vernos como queramos, y no con la apariencia de Valeria Maza en el comercial de Saga Falabella o Penélope Cruz en un comercial de Ripley. Podemos sentir que no queremos casarnos y no ser juzgadas por eso. Podemos elegir, porque en realidad... es la nueva época de ser nosotras mismas, y no lo que la sociedad ha determinado que debemos de ser.
Así que por eso, me paso a Candance Brushell por el culo. Y a su falso grito de independencia, que lo que busca es hacernos seguir las mismas normas creadas para nosotras, pero no POR nosotras. Es hora de ser nosotras mismas, chicas. Al carajo con lo establecido. Lo establecido se determina en nuestro ser. En nuestro sexo, que de segundo no tiene absolutamente nada.

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