lunes, 9 de enero de 2017

"Do you feel it?"

He estado viendo mucho "Rick and Morty". 

 Tengo un punto, ¡lo prometo! Bueno, como les decía: he estado viendo mucho Rick and Morty. Es una serie de dibujos para adultos, original de AdultSwim, pero cuyas dos temporadas están colgadas en Netflix. Don GF me presentó la serie, yo la continué y por algún motivo, que imagino ustedes podrían adivinar, todo me llevó a pensar en SÑ.

Y no, no es solo porque el tipo aún tenga la ventana abierta y yo pueda ver todo lo que él quiera que yo vea, sino por la música. Siempre será la música. Uno de los episodios de Rick and Morty finaliza con una canción del grupo Chaos Chaos. Yo nunca había escuchado hablar de estas flacas, pero cuando escuché la canción por primera vez me gustó. Luego, otro amigo que se hizo fan de la serie, me pasó el nombre de la canción y... digamos que en estos instantes la vengo escuchando en loop infinito en la oficina, mientras tengo la pantalla frente a mí y a SÑ en la espalda, a varios metros de distancia. Y escuchando "Do you feel it?", la canción del episodio en cuestión, debo admitir algo que me da mucha vergüenza admitir: he sido débil. Y he sido una cojuda, una reverenda cojuda.

 Mientras SÑ está a mis espaldas, debo admitir que lo he recordado mucho, y lo he recordado con tristeza. He entrado al servicio de chat que usábamos hace tiempo para comunicarnos y he leído varias conversaciones que sosteníamos y una que otra me hizo soltar o una lágrima o una sonrisa. No puedo ser cínica (creo que debo reiterar eso): mi vida con SÑ no fue enteramente mala, nos reíamos mucho, compartíamos mucho y nuestras conversaciones eran buenas... pero yo sufría mucho. Sé que sufría, nadie me tiene que convencer de ello, y era por la simple razón de que nunca fue mío, y nunca quiso serlo. Tuvo oportunidades, creo yo, pero no las quiso tomar. Y yo también tuve muchas oportunidades de dejar todo esto e ir por cosas mejores, pero no lo hice. Al final, quedamos como estamos ahora: mirándonos a la distancia, esperando que el otro hable, sabiendo que eso no ocurrirá.

Pero eso no evita que a veces extrañe su sonrisa, sus chistes (tontos, por cierto, en su mayoría, pero igual me hacían reír) y nuestras conversaciones. No se confundan (eso también creo debo reiterarlo): hacía mucho que ya había dejado de estar enamorada de él ("eso no te concierne" marcó mi punto final), pero igual apreciaba mucho su amistad. Lamentablemente, para él mi amistad no valía mucho si no estaba acompañada de sexo, es lo que creo. Y cuando dejo de existir esa posibilidad, fue cuando se marchó.

Porque la verdad es que se marchó porque ya no le gustó la persona en que me convertía, lo estaba decepcionando. Pero decepcionarlo a él, era gustarme a mí misma, porque me gusta el tipo de persona en que me he convertido, y no cambiaría. Ni por SÑ. Y entiendo que esta distancia es el precio a pagar por una vida mejor, una en la que no estoy ansiosa, triste o deprimida todo el tiempo, y menos por alguien que se supone debería hacerme feliz.

Así que poco a poco, mientras aún lo voy extrañando en ciertos aspectos, iré superando su ausencia en mi vida, el cómo me reemplazó (si, lo hiciste, shame on you) y continuar sin el consejo de alguien a quien yo veía más allá del amor o el sexo. Pero sí así deben ser las cosas, entonces simplemente miraré a la ventana de vez en cuando, pondré buena música y poco a poco me levantaré más allá de todos esos recuerdos. En nombre de una vida mejor.

 Poco a poco espero poder ir olvidándote del todo, SÑ, "do you feel it?"

No hay comentarios: