lunes, 10 de diciembre de 2007

Carlos, Héctor... y Gustavo (parte I)

8 de diciembre es una fecha que nos indica muchas cosas. En mi caso son varias:
- Fiesta de la Inmaculada Concepción.
- Aniversario de la muerte de John Lennon.
- Aniversario del accidente de avion de Alianza Lima.
- Cumpleaños de un profesor de mi colegio.

Lo que menos me esperaba es que tambien fuera memorable por otro acontecimiento, a partir de ahora, especial: Soda Stereo en vivo desde la ciudad de Lima, luego de 20 años de ausencia por tierras peruanas.

* * *

Mi aventura comienza cuando puse un pie en la calle. Al inicio estaba renegando porque mi mama habia estado de malhumor y el amigo de mi hermano parecia no estar contento (no se xq! ibamos a ver a Soda!). Yo estaba callada. Tomamos el colectivo primero hasta la Avenida Canada. En el trayecto yo estaba conversando con mi hermano y poco a poco iba sintiendo la emocion de quien sabe que va a ir a un sitio y que no tiene la menor idea de lo que se viene. La ciudad de Lima, al atardecer de aquel sabado, se veia espectacular.

Llegamos a la Avenida Canada. Nuestro destino era la Avenida Arequipa para poder llegar al Estadio Nacional donde se daría el concierto. Ya en la esquina esperando el segundo colectivo, estuve conversando con los chicos de una manera mas animada. Las ansias iban subiendo. Tomamos el segundo colectivo y estabamos conversando y riendonos, haciendo bromas y acercandonos cada vez mas a nuestro destino.

Bajamos en la cuadra 6 de la Avenida Arequipa y ahi pude darme cuenta de la magnitud de las cosas: una gran cantidad de gente con el mismo destino que el nuestro, de todas las edades dispuestos a ir a disfrutar de una buena cantidad de musica por un tiempo que no teniamos aun determinado. Caminando cerca a los puestos que vendian flores, comida y pasando al lado de una iglesia, yo y el amigo de mi hermano cantabamos: "te llevare hasta el extremo/ te llevare, eh, eh/ abrazame/ este es el juego de seduccion...". Tuvimos que darnos una gran vuelta para poder llegar a la puerta por donde entrabamos a nuestra zona "Signos". No se si lo mismo habra pasado en los demas paises de la gira, pero las zonas del concierto tenian nombres de canciones de Soda Stereo. La mas cercana a ellos era "La Cupula" y la nuestra la ya mencionada. Bueno...

Llegamos a la puerta 18 y nos dimos con la sorpresa de que habia una cola masiva ingresando. Obvio, era en la cancha del nacional, un espacio gigante y algo lejano al escenario, asi que la gente ya estaba entrando tres horas antes del concierto para agarrar un buen lugar. Los tres tuvimos que caminar un poco mas para llegar a la cola, la cual afortunadamente estaba avanzando rapidamente mientras yo conversaba con mis acompañantes y escuchaba desde una radio lejana: "te besare en el temblor, lo se..." y me emocionaba cada vez mas. Oh si, ya faltaba poco.

La cola avanzo y mis zapatillas, las cuales habia lavado justo para ese dia, comenzaban a ponerse negras y justo cuando llegue a la zona de revision, me quitaron mi gancho pico de pato! snif, snif. En fin, ya tengo excusa para ir de compras, jeje. Me reuni con mis acompañantes en la puerta del estadio... encontre a un amigo de la facultad! pero me pase de largo porque queria llegar, queria entrar! Los tres trotamos... e ingresamos a lo que seria a partir de entonces nuestro recinto sagrado, nuestro lugar, la zona, la cupula, el lugar... el escenario. Pongale el nombre que quieran, pero ahi estaba yo, mirando hacia las tribunas que comenzaban a llenarse y la cancha que se poblaba de gente. Solo Soda Stereo puede conseguir ese tipo de milagros.

Me encontre con mi ex compañero de la facultad de Medicina, tambien fanatico de Soda, a quien vi un par de veces mas antes de que desapareciera en el mar de espectadores. Yo, mi hermano y su amigo estabamos emocionados, y creo que se notaba porque para hablar de Meteoro, hay que estar muy contento! jajajajaja xD! Y tambien hablando de unas peliculas que habiamos visto, matandonos de risa sin moderar nuestro lenguaje, pero al pinxo! Ya estabamos ahi.

Tuvieron que pasar tres horas entre pifias de la gente y olas en las tribunas, para que las luces se apagaran y nuestros corazones se encendieran. Voltee a ver y encontre a miles de almas mirando espectantes, ninguna zona del estadio estaba vacia, hasta desde la torre de transmision habia alguien mirando. Las luces se apagaron, el disco comenzo a girar. Era el reencuentro para muchos, y para gente como yo, virgenes, era una primera vez sin dolor y llena de placer. Una noche que estaria llena de orgasmos elevados a la infinita potencia.

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