Decidimos esperar a que la cancha del Nacional se vaciara un poco para luego salir y buscar algo que tomar y comer luego de tan dichoso espectáculo. Yo estaba cansadisima! habia saltado y gritado por un buen rato sin poder creer todavia la magnitud de lo que habia sucedido. Algo espectacular, algo... debo inventar una nueva palabra para describir lo que sucedio la noche del sabado.
El grass estaba protegido por una malla que le habían puesto. Yo aproveché para sentarme. Pero no fue suficiente. Y ahi estaba yo, echada en la cancha del Estadio Nacional mirando el cielo casi estrellado de la ciudad de Lima y cantando "Bitter Sweet Symphony" que habian puesto de fondo mientras la gente se retiraba. Fue la segunda mejor cosa de la noche. "It clears my mind, I feel free now..."
Caminamos un poco y como todo estaba casi vacio, aprovechamos para acercanos mas al escenario y tener diferentes angulos. La gente de adelante seguro la habria pasado genial. Cruzamos una valla (saltamos, mejor dicho, jeje) y nos encontramos casi al lado del escenario, aun lleno de luces y con los tecnicos que iban retirando todo poco a poco. El escenario moria para revivir en otra ciudad seguramente.
Finalmente salimos. Llegamos a la Arequipa caminando y... caminamos y caminamos y caminamos buscando algun lugar que comer. Pero lamentablemente no eramos los unicos, pues miles mas buscaban lo mismo y llenaban los locales rapidamente, entrando por cientos a diferentes lugares. Yo estaba conversando alegremente con mis acompañantes en las primeras cuadras, pero... me iba cansando poco a poco. Practicamente me hicieron caminar desde el Estadio Nacional hasta Javier Prado!!! Yo estaba lista para devorar lo que me pusieran en frente, y eso hice cuando llegamos a una polleria cerca a casa. Lo comi todo y rapidamente! fue un alivio.
Ya aliviada, me di cuenta de mi estado: cansada, despeinada, roja, piernas adoloridas y voz ronca producto de los gritos. Pero habia sido espectacular! como no iba a disfrutar de todo eso! Me dormi con el corazon en la mano, pensando que tal vez alguno de los musicos que habia visto esa noche tambien estarian echados en su cama en el Swiss Hotel de San Isidro.
Concierto memorable... caminata memorable. Sin querer Soda Stereo me regalo unas horas que me hicieron falta luego de tanta mierda este año. Luego de pasarla mal y hacer pasar mal a algunas personas obtuve algo que deseaba. No siento que haya merecido lo bueno que senti aquella vez, siento que se me dio un regalo que voy a apreciar el resto de mi vida. Siendo escritora no tengo palabras para describir todo lo que senti. Fue todo. Toda mi vida pareciera resumirse en aquella noche, aquella espectacular noche. Aquella noche que es la primera de toda mi vida. Mi nueva vida.
Asi que gracias Carlos, Hector y Gustavo. Gracias por todo. En verdad, valio la pena, todo lo que hice aquel dia valio la pena. No lo olvidare jamas.
Los veo en el lado oscuro de la luna!
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