miércoles, 27 de octubre de 2010

Problemas

SÑ es peculiar: conforme más confianza te tiene... peor te trata. Se imaginarán como es conmigo. En realidad, es mutuo. Ambos somos muy directos uno con el otro, y aunque posiblemente somos muy censuradores con nosotros mismos frente a otras personas (dígase: familiares, amigos y MH), siempre que conversamos las palabras salen directas y sin escalas. Nada de tabúes, nada de roches, nada de insinuaciones. Las cosas se llaman por su nombre, aunque probablemente también salgan por ello ofensivas.

Ya sea cuando "éramos" o ahora que somos amigos, esa situación no ha cambiado mucho. Seguimos tratándonos mal de vez en cuando, seguimos en un plan que mucha gente vería mal, pero que para nosotros es algo tan común y silvestre como el beso social de dos amigos. Digamos que no tengo problemas con esa parte de mi relación con él. En realidad, solo le hago problemas cuando realmente lo hay: en los excesos.

SÑ es como mi padre. Ambos son personas a las que quiero, A PESAR DE como son en muchos aspectos. Ambos son personas muy difíciles y complicadas en ocasiones, y es el ingenio y la chispa la que los saca adelante en la vida. De vez en cuando la chispa recorre demasiado la mecha y llega a la dinamita: es cuando los excesos llegan. En mi papá, ¡uf! han sido ya varias veces en las que me he molestado con él ya que muchos de sus chistes o bromas físicas iban demasiado lejos. A ver: si ustedes estuvieran descansando en cama y viene un sujeto con dedos gruesos a, no solo hacerles cosquillas, sino también doler los huesos con cada dedo enorme que pone encima, ¿no tendrían ganas de gritar "basta" también? Muchas de las discusiones que he tenido con mi papá fue porque le terminé gritando luego de esas "bromas". Mi papá hacía lo siguiente: se iba a su cuarto y no me hablaba hasta que era yo la que tenía que ir a pedirle disculpas.

Tenía que decirle: "papá, perdón por gritarte". Punto. En realidad, lo que creo debí haber dicho es: "papá, perdón por hacerte pensar que está bien que me puedes hacer eso cuando quieras, cuando en realidad no es así". Mis hermanos siempre me dijeron que era mejor solo decir "lo siento".

En el caso de SÑ, no es que el señor me deje de hablar. Él hace algo tan efectivo como, dígase, cruel. SÑ me hablará normal, pero ya no sera él mismo. Para SÑ la vida sigue igual de siempre, igual de jocosa y tranquila. Tú te das cuenta que es imposible que alguien pueda estar bien luego de que le hiciste el pare bien parad@, así que cuando le pides explicaciones, él te dice lo siguiente:

- No. No estoy molesto. Y no te preocupes, no se volverá a repetir- y lo hará con la voz tan neutral que comenzarás a sentir miedo (claro, en el caso que seas una paranoica como yo, sino simplemente te llegará al pincho o a la punta de la teta).

Cuando finalmente le enfrentes directamente, sin pedirle necesariamente perdón (porque, let's be honest, ¿por qué hay que pedir perdón si le has dado un trato tan igual como el que SÑ te da a ti?), solo habrá una cosa que SÑ te dira: perdiste. Perdiste... por quejon(a).

SÑ quiere demostrarte que no está dolido por lo que le dijiste, y para ello empleará las artimañas de terrorista emocional que tiene, y que muchas personas también tenemos. Te hace sufrir, sentir mal. Y aunque no haya que pedir perdón por haberte dado tu lugar, empiezas a cuestionarte: ¿hice algo mal?, ¿lo traté feo?. Claro, si eres una neurótica y una paranoica como yo. En este caso, ya saben que me siento fatal, por algo que yo todavía no entiendo.

Y es que a veces no entiendo como SÑ puede ser tan cruel. Es decir, lo único que hicee fue pedirle moderación. Una madre le dice eso a su hijo y el hijo acepta, a veces el hermano mayor al hermano menor, los enamorados de hecho que siempre se piden moderación y cuando hay verdadero cariño se acepta. Los amigos también cuando saben que la broma fue demasiado lejos. Díganme sinceramente si es que estuvo mal pedirle a SÑ que no me moleste tanto, que lo haga como siempre, pero no en exceso como lo hizo hace un par de días. Seriosly, ¿QUÉ HABÍA DE MALO EN ESO?

En todo caso, si me porté mal: I'M SORRY. Perdón, SÑ, porque sé que te he consentido mucho y cortarte la viada ha sido feo para ti. Lo siento. Pero tampoco creo que sea justo que me trates así, luego de... lo ocurrido. No es fácil sentir que te perdí, que primero fui perdiendo terreno con el Facebook, con el pajarillo que no me deja en paz, y ahora encima que perdamos el trato de siempre. De verdad que no lo es. Y no quiero llorar sola en una oficina otra vez, porque es realmente patético. Solo... no quiero sentirme así otra vez.

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