lunes, 20 de diciembre de 2010

A lo Hamlet: ¿Ser o volver?

La mañana de este lunes estaba segura de lo que quería. SÑ me había dado una especie de visto bueno para "re-iniciar" una situación que nunca estuvo muy clara del todo, y yo estaba contenta. Ojo: no me sentía ilusionada, pero si contenta.

Estaba contenta. Pero hace aproximadamente quince minutos dejé de estarlo. Y dejé de estar segura de todo lo que SÑ me había propuesto: ¿ser lo mismo que he sido durante el tiempo que he estado sola... o volver a ser lo que fui hasta hace poco?

* * *

Se supone que hoy lo vería, como siempre nos vemos a la salida de los días de oficina y podemos conversar sobre lo que nos hemos perdido uno del otro, compartir chismes, música y películas. Obvio, también las vivencias del día. Antes, cuando esa costumbre se rompía, yo me sentía mal, hasta-el-culo de mal, y es que si no era el fútbol (falta salvable), era el Pajarillo de Alegre y Molesto Chirriar lo que lo rompía, y eso siempre me jodía. No se lo dije, pero siempre me jodía. Me molestaba, me ponía triste, sin ganas de nada más, ni de andar con otras personas. Simplemente me encerraba a ponerme mal. Menos mal, con el paso del tiempo y luego que SÑ me terminara, tuve que superar todo el cargamontón que llevaba dentro, incluido el malestar de la rotura de esa costumbre, y puedo decir que lo logré superar relativamente bien. Ya estaba mejor, no me jodía tanto como antes y me iba contenta a casa. En realidad, lo que pasaba en esos casos es que la ansiedad subía por todo mi cuerpo y se apoderaba de él. Cuando logré disminuir la ansiedad generalizada que sentía por SÑ, esa cosita pequeña que sentía al momento de saber que no lo vería en aquel día, ya no me bajoneaba como a un adicto la coca.

Unfortunely, volví a sentir lo mismo. Si, justo hoy dia. Crap. Nuevamente lo mismo de antes: el Pajarillo de Alegre y Molesto Chirriar se lo lleva y no lo podré ver. De repente, todo el torrente no solo de ansiedad, sino además de cólera y frustración se postraron en mi pecho y un poco también en mi garganta. WTF?! pensé, pero no pues, nunca le digo las cosas directamente. Las mujeres a veces somos así de tontas, pensamos que los hombres pueden leer entre líneas, pero les tengo una noticia: no pueden. Si no son seres sensibles, no pueden. Y SÑ no lo es.

* * *

Fuera de si es sensible o no, lo que yo quiero saber es si en verdad esto debe ser. Si el reencuentro con ese aspecto suyo es algo a lo que debo recaer, algo con lo que puedo estar bien. Probablemente no es así, como me lo acaba de demostrar esta pequeña experiencia del mediodía. Tal vez aún me queden muchos fantasmas que espantar. O tal vez debería ser inteligente y cabeza fría por primera vez en mi vida y decidirme a decirle esto: SÑ, no quiero. Gracias, pero no gracias.

¿Podría?, ¿o es que acaso soy la misma persona de siempre y no he cambiado nada? Tal vez solo aguanté durante estos meses, con la duda de si él volvería o no. Tal vez sabía que SÑ me querría de regreso en algún momento, y por ello estaba tranquila, ya que sabía lo que pronto ocurriría. Y de cierta manera ocurrió, pues así fue: SÑ me extraña, me quiere de vuelta de alguna manera. Pero yo ya no sé si esta es la forma en la que lo quiero de vuelta, porque si vuelve lo bueno, vuelve también lo malo. Los fantasmas, la amargura, la pena... ¿y si regresa todo eso?

Me da miedo pensar en todo ello. ¿Superar tanto para volver a lo mismo? No, estoy casi segura que eso no ocurrirá. Si he cambiado, supongo que sería una buena forma de demostrarlo. Sé que tal vez estoy recayendo en algo que debía de haber superado, al criterio de ustedes, pero la verdad es que siento demasiado por SÑ como para dejar pasar esta oportunidad. Creo que no es de volver a lo que era antes, la chica que tenía miedo de todo, sino a ser algo distinto. Probar algo distinto, ese algo que a veces hubiera querido poder hacer, pero que tal vez tenga la oportunidad de ser ahora. Lo sé, ¡soy una terca! ¿Acaso luchar contra mis propias emociones me hará más feliz?

No se trata de ser o volver. Se trata de ser otra persona. Esta vez será distinto. Esta vez quiero estar bien con SÑ, sonreir. Ya nada de amarguras por culpa de Pájaros Chirriantes.

* * *

Si me preguntan: quiero volver, pero volver a su lado. Y no dejar de ser lo que he logrado estas semanas. Y ser inteligente, no dejarme vencer ni por mis emociones o las de SÑ. Y jugar, y divertirme. Ahora en la tarde puedo ir a verlo, y sonreír en vez de pelear. Ser inteligente, ser yo. Ser él y yo, hasta donde nos lleve el tiempo, el destino, y la vida. Sea corto o largo, no importa. Ser, siempre ser, y siempre sentir.

No hay comentarios: