sábado, 24 de abril de 2010

Sueños que no lo son

Acabo de salir de la ducha. Solo tengo una toalla encima. Pero igual he encendido la laptop y me he sentado en mi sillón de navegación para escribir lo que he soñado esta noche. Algo... que no puedo decir que solo sea un sueño, sino que podría parecerse a la realidad.

Bueno, definitivamente la primera parte es solo fantasía: yo estaba con Ribéry (si... lo sé) y luego de hablar de su problema con la puta marroquí, como que habíamos hecho las paces. De la playa donde nos encontrábamos, de repente estábamos en un carro y yo regresaba a casa con él. Pasábamos por la Javier Prado, por el Trébol, donde había un alboroto gigante, y luego cuando queríamos avanzar más, yo le decía para ir por Salamanca.

De repente ya no estábamos en auto, sino que íbamos a pie. Por un momento yo creía no recordar por dónde era el camino, pero encontré una cevichería y fui por esa calle con el pobre hombre que se moría de hambre. De repente pasamos por un restaurante enorme, pero vacío, donde se servían parrilladas. Olía deliciosamente a estofado de pollo y carne, asi que mi acompañante decidió meterse. Yo podía ver a los pocos comensales y tambien a los mozos, vestidos como vaqueros. Sentados, conversando. Como algo normal.

Lo sé, lo sé. Hasta este momento el sueño no tiene sentido, son solo pedazos de recuerdos, o fantasías de mi cerebro extraño. Pero es justamente cuando estoy buscando mesa con Franck que el sueño empieza a parecerse a mi vida.

En mi sueño es un día sábado. Estoy mirando hacia la puerta, es casi la una de la tarde, y veo a SÑ en terno, pero no entra primero, sino que le concede la entrada a alguien primero. Es ella: MH. La veo y no me lo puedo creer. No puedo creer que él no me haya dicho que venía con ella. En mi sueño estoy tan asustada como en la vida real, con los mismos nervios. Tengo miedo. Los veo sentarse en la mesa y conversar. Me pregunto entonces si es que será esa la conversación que todavía no habían tenido en público.

No recuerdo más. El sueño se termina entre esos momentos. ¡Dios mío! , ¿ni siquiera puedo dormir tranquila, y ahora hasta la loca esa aparece en mis sueños? Espero que SÑ no me esté ocultando cosas otra vez, que sea sincero al 100% y no se ande con cojudeces solo porque espera que "yo no me sienta mal".

SÑ debe de saberlo: YA me siento mal. No hay nada en el mundo, salvo una sola cosa que él nunca hará, que me podría hacer sentir bien. Bueno... también puede decir la verdad enteramente, pero eso solo sería un premio consuelo, algo que busco, pero no realmente, sino de manera accesoria. Mi SÑ... el que nunca fue mío, pero yo sentí como tal muchas veces.

Y el soñar esto es solo el reflejo de lo que realmente sucede: estás más "involucrado" con ella que conmigo. Desearías seguro que ella te tratara como yo lo hago. Soy patética. Todo esto es patético.

Ella también lo es. MH es tan estúpida como tú, o como yo incluso. YA LO TENIA TODO. Tenía todo lo que quería de él... y por un arranque de celos y de cólera lo perdió todo. Un día ella era la mujer pública, la del derecho... al día siguiente no era nadie. Nos cagó absoluamente a todos. Todos sufrimos. Pero estoy casi segura que yo más que nadie ahora que el destino me alcanzó.

Ojalá hubiera algo por hacer para remediar todo esto. No quiero ni siquiera imaginarme en mis sueños lo que ya siento en la realidad: él no me quiere. Quiero que me dejen en paz al menos mientras duermo. Soñar con lo que podría ser mejor, en vez de lo que ahora está mal. Si me pudiera arrancar el corazón para hacerlo, lo haría.

Y no. Te equivocas. No soy dramática. No estoy exagerando. Es lo que realmente siento. Pero claro, no lo entiendes, porque nunca lo sentiste. Y lo peor: ni siquiera tienes la intención. ¿Podrías al menos dejarme dormir tranquila?


PD. Sería mejor dormir por siempre. This reality bites.




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